"El privilegio"

La gente caminaba por los andenes del aeropuerto, el tráfico aéreo aturdía en ocasiones con el ir y venir de aviones, el cual parecía más calmado que de costumbre, la poca gente que arrivaba a la ciudad era recibida por familiares o amigos mientras el viento de aquella zona congelaba la piel mortal.

Un vehículo amarillo se detuvo frente a ti, el conductor se inclinó un poco mientras te dedicaba una ligera sonrisa, ~¿Necesita transporte? preguntó en un mal inglés al ver tu apariencia. Antes de que pudieses contestar un sujeto de estatura media, envuelto en un abrigo negro el cual llegaba hasta sus tobillos se interpuso entre el vehículo y tú ~Lo siento amigo~ murmuró mientras se inclinaba en la ventanilla del taxi ~Esta chica ya tiene transporte~ habló en un Ruso fluido, el cual poco o nada lograbas comprender. El vehículo continuó su camino sin replicar nada.

Aquel hombre se giró sobre si mismo hasta quedar de frente a ti; con delicadeza descubrió su rostro el cual era cubierto por unas gafas oscuras, dejando ver unos ojos brillantes en tono rojizo, ~He de suponer que usted es Azrael ¿cierto?~ preguntó en tu idioma natal mientras te miraba con detenimiento.

Mire seriamente al sujeto que llegaba prácticamente de la la nada tomado me desprevenida, hablo en Ruso eso era mas que seguro, lengua que no comprendo, torpemente entendí el pésimo ingles del taxista. Al ver partir al taxista no gesticule movimiento en mi rostro al contrario me hice la que comprendió completamente lo que le dijeron.

El sujeto Me miro y poco tardo en revelar su naturaleza reflejada en sus ojos y su pregunta fe el detonante del momento.

Con voz firme e imponente le respondí Eso depende de quien sea el que pregunte y de si tiene el valor de recibir la respuesta. Apreté el puño un poco para después relajar lo sin ser obvia.

Espere la respuesta del sujeto, que para ser honesta no tenia pinta de muchos amigos... pero mirad quien lo dice, Azrael jajaja, ma fascina ese nombre me excita en gran forma. Nuevamente el viento soplo y no pude evitar soltar una sonrisa en la cual se desvelo ligeramente mis colmillos dados a la excitación del momento.

Aquel hombre te miraba con una sonrisa en su rostro, con la misma delicadeza de antes colocó sus gafas cubriendo sus ojos, ~No hace falta la rudeza~ encogiendo sus hombros acomodó su abrigo para acercarse unos pasos más a ti ~Estamos entre compañeros, el Arzobispo me ha enviado a custodiarle, no es que crea que lo necesite, pero como están las cosas últimamente es mejor prevenir~ hablando en un casi susurro miraba tu rostro, como si buscase alguna imperfección que no encontraría en tu muerta piel.

~Sin embargo, los primeros encuentros ameritan una presentación más formal haciendo una ligera seña comenzó a caminar invitándote a seguirle ~Mi nombre es Xaver~ habló con tranquilidad mientras avanzaban por el largo andén ~Soy el Ducti de los Cruzados Rojos, manada del este~ su presentación se mostraba llena de orgullo, mientras se detenía, a sólo un par de metros de ahí, frente a una gran camioneta negra, sus vidrios polarizados evitaban que se mirase el interior de ésta, ~Mi trabajo es llevarle a la Parroquia donde se encuentra el Arzobispo~ abrió la puerta invitándote a entrar.

Continué con el sujeto.

Sus palabras sin duda parecían fieles y ciertas, no suelo confiar en nadie a primera vista pero el tenia algo en peculiar, ya fueran sus cabellos, esos hipnóticos ojos rojos que mostraban una bestia lo que me motivaba a seguir le, mire la camioneta.

Dije con voz firme, Parece ser que es una invitación que no podre rechazar, en forma de broma terminando con una pequeña sonrisa, Y al parecer ya me conoces Gracias por venir por mi Xavier, espero lleguemos sin contratiempos.

Subí a la camioneta llevando mi maleta con migo, al interior me descubrí un poco la cabeza dejando mi cabello suelto.
Disculpa tu puedes indicarme la situación actual de la que me comentaste hace unos momentos, me sería de gran ayuda a si como también un buen guía.... Dije honestamente sin ejercer una orden si no mas bien una solicitud.

El Ducti sonrió ante tu pequeña broma, mirándote con tranquilidad cerró la puerta tras de ti, rodeó la camioneta para subirse al asiento del conductor ~Claro que te conozco~ habló con confianza ~No todos las noches llega un Paladín y menos uno de México, un país difícil para la Secta~ Habló con entusiasmo mostrando gran interés en tu pasado, pero sobretodo en lo logrado en aquel lejano país.

~En cuanto a la situación actual~ la emoción que había reflejado anteriormente se había desvanecido, su mirada bajó mirando el suelo del vehículo ~Todo se ha vuelto intermitente~ con desenfado en su voz encendió la camioneta ~Tenemos meses de tregua con los estúpidos Camaricas, momentos de guerra devastadora, los cuales disfruto más~ una pequeña sonrisa en sus labios se formó, guardando unos segundos silencio, como si recordara épocas doradas ~Pero lo peor es que con lo ocurrido años atrás tenemos que llevar una máscara, parecida a la de la perra Camarilla~ sus palabras demostraban el coraje que sentía, tomó sus gafas oscuras mirándolas con desprecio ~Es por eso que me viste con estas mariconadas, yo sería feliz mientras el ganado corre a mi paso, devorando frente a las cámaras para ver como esos putos intentan cubrir nuestra existencia, pero las cosas ya no funcionan así~ apretando su mano se escuchó un crujir, mientras pedazos de aquel accesorio caían al suelo ~Tendré que robar otras~ dejó escapar una ligera risa mientras el vehículo comenzaba su trayecto.

Escuche atentamente lo que me contaba el tío, algo que me intrigo en cierta parte era el que me conociera, pero bueno lo que mas me golpeaba como un tren era saber que se estaba llevando una estúpida mascarada en Rusia por parte del Sabatt.

Aclare mi voz con tono autoritario, mas nunca agresivo; Al parecer los altos mandos han de tener motivos al mantener esa situación a si, al igual Los momentos de guerra tendrán que llegar, solo tenemos que esperar. Le dije tranquila buscando su fiera mirada en el retrovisor.

Esa mirada tuya la debes de mostrar con basto orgullo y se nota, la sed de sangre en ti es evidente me gustaría compartir el campo de batalla a vuestro lado. dirigí honestamente.
Me hacia falta algo de acción estas ultimas investigaciones sobre la estúpida familia de la corona me tenia casi sin acción en el sabatt cosa que no me complacía bastante pero era una obligación muy grande.

Aguardemos un poco ya veras que pronto serán usados métodos mas radicales, por que al final la diplomacia es una guerra a sangre fría. Sonreí muy tiernamente.

El Ducti te miraba por el espejo, sus ojos denotaban la sed de sangre que tenía, el odio que sentía al verse limitado ~Estoy seguro que tendrán sus razones, por lo que viví lo comprendo, los malditos inquisidores acabaron con la mayoría de nosotros aquellas noches~ habló con ligera nostalgia y tristeza en sus palabras ~Sin embargo eso no me quita el odio que siento al limitar mi naturaleza, darle el crédito a la Mafia mortal por algo que mis propias manos han logrado~ empuñó su mano sobre el volante mientras aceleraba tomado la carretera al Centro de San Petersburgo.

~En cuanto a compartir el campo de batalla, sería algo magnífico, pero tendrá que esperar, las Noches Blancas se acercan, lo que significa que habrá más tregua~ aunque no ocultaba el odio que sentía, se mostraba comprensivo a lo que ocurría, con aire de frialdad miraba el camino en silencio por unos momentos ~Sabe, nunca he entendido la diplomacia, para mí no hay nada mejor que hacerle probar a los Camaricas el filo de la Espada, beber de sus vejestorios, esa es la mejor diplomacia, sin tregua, sin diálogo~ hablaba excitado por imaginar sus palabras, su rostro formaba una sonrisa perversa mientras continuaba conduciendo.

No cabe duda que las palabras de Xavier me excitaban dulcemente y esa fiereza en el era cautivadora, a un que sus palabras parecían hasta cierto punto muy centradas, su lengua escupía el disgusto que su cuerpo demostraba.
Le mire firmemente. Parece ser que el sitio les mantiene muy reprimidos, por algo es un lugar muy difícil de conquistar y a si mismo sera una victoria enorme para el sabatt. Le dije. Mira que la diplomacia tiene sus métodos, no todo es destrucción aun que siempre hace falta una que otra matanza en puerta de la camarilla.

Me quede por unos segundos callada pensando en lo que comentaba acerca de los Inquisidores, esa maldita peste, esos tipos si que resultan correosos.
Tengo una gran duda, ¿que ah pasado con el clan del dragón? estas eran sus tierras y ¿que es eso de la mafia mortal? que ah estado haciendo el ganado. Parece que el lugar se estuviera yendo de las manos, eso sería un problema enorme a un que no lo creo posible.

Xaver te miraba por el retrovisor mientras hablabas, poniendo una atención excesiva en cada sonido que emanaba de tus labios, en ocasiones una sonrisa se dibujaba en su rostro dejando ver un colmillo blanco y brillante con la luz de los automóviles contrarios.

Una mueca se antepuso a sus palabras, como si meditara lo que planeaba decir ~Los demonios~ habló en tono bajo pero calmado ~Antes de que llegara la inquisición se libró una dura batalla entre los Tremere y los Tzimisce, fue algo duro, yo en aquel entonces era un don nadie, tenía meses desde que fui elegido para mi abrazo~ habló ocn añoranza ~La batalla fue muy dura, muchos Brujos y Demonios terminaron en cenizas, con eso la Camarilla logró entrar en la ciudad~ refunfuñó mientras se adentraba en la ciudad.

~En cuanto a la Mafia~ dejó escapar una ligera risa ~Son un grupo de mortales que se dedican a traficar armas, drogas, personas y demás cosas, les conocen como la Mafia Rusa o la Mafia Roja~ sacudió un poco su cabeza mientras se detenía en un crucero ~Bueno, ellos han estado tomado el control de zonas estratégicas de la ciudad, no son un gran problema para nosotros, según sé hemos infiltrado Adictos en sus filas, al igual que los Camaricas~ encogiéndose de hombros se giró sobre el asiento mirándote de frente, ~Muchos aseguran que trabajan para un antiguo o para la Putiprincesa, pero nada es totalmente cierto, lo que si es que en ocasiones nos son muy útiles, sobretodo cuando la Camarilla quiere acallar nuestros actos, se les culpa a ellos en los medios y todos lo creen, ya sabes como es el ganado de manipulable~ río un poco mientras te miraba con total admiración.

Me esta dando la basta información para poder moverme en la ciudad, cosa que le agradezco y al parecer las cosas no están muy bien del todo, ojala mis servicios acá fueran dedicados al Sabatt en su totalidad pero, el deber con el Sire es el deber aun que me parece interesante lo que pasa por acá.

Ya había oído escuchar eso de las noches pero.... Vaya nada marcha como se quisiera vieras que los dragones el alma del sabatt doblegados por esos ladrones de la sangre ya retomaremos el control del sitio y en cuanto a esa princesa debe ser una presuntuosa y tonta como los otros mas al meterse en el corazón frío del mundo. Guarde silencio por unos minutos mirando a Xavier y estando alerta.

Hable nuevamente Xavier podrías explicarme a detalle lo de las noches, francamente nunca eh pisado Rusia por mas de un día y no tengo ni idea, es mas me atrevo a decirte que no se ni en donde estoy parada jajajaja, no pero en verdad te agradecería. Quiero confiar en ti. Diciendo esto ultimo con total tranquilidad.

hola:

Unas luces parpadeantes estando tan cerca, a veces la misma luz no puede describir si es buena o mala, en mi casa no toda la luz es buena, caminando con paso veloz entre las calles no muy lejos del centro divisando un poco mas el entorno en el que me estaba comenzando a acoplar, me rodeaban demasiados pensamientos sobre mi secta y mi sire, ademas de muchas y viejas leyendas que cubrían a los de mi familia  y unas que otras palabras que llegue a escuchar de ellos y sus libros antiguos solo recorrían mi mente " Y las criaturas de las Tinieblas recorrían el Universo en libertad. No existían límites, no existía el principio ni el fin. Viajaban fugazmente recorriendo los siete principales vértices, y los miles de ilimitados vértices en expansión constante." lo que me entusiasmaba mas ya que somos la raza superior en todos los aspectos asesinos bien dispuestos a controlar todo lo que se nos atraviese y el ganado, solo es ganado.
Mi sire en muchas ocasiones me reiteraba la corona que por derecho divino se nos había concedido así que siempre me hacia caminar de una forma prepotente y orgullosa, no pretendiendo agacharme por nada ni nadie, así como mi clan conquistadores y reyes absolutos de la obscuridad que se encuentra en cada esquina y en cada pesadilla.

apariencia:

Una sonrisa se formó en el rostro de Xaver, te miró con malicia antes de enderezarse y continuar su camino ~Bueno, los Brujos tomaron desprevenidos a los Tzmisce, llegaron manadas desde Ceoris y atacaron con todo su arsenal, el antiguo Castillo Sabbat quedó devastado tuvimos que movernos a donde pudimos~ encogiéndose de hombros continuaba hablando de forma tranquila, sin prisa alguna, ~Aquellos maguitos eran crueles, parecerían que fuesen del Sabbat, hacían magia que nunca me hubiese imaginado~ hablaba con una euforia descontrolada, recordando aquellos momentos que, aunque afirmaba le llenaban de terror, parecía haberles disfrutado de sobre manera.

~Todo eso está en el pasado, se cometieron devastadores errores que aún seguimos pagando, pero en lo que se refiere a las Noches Blancas~ por momentos quedó pensativo, buscando las palabras para describir aquello que ocurría una vez al año, aquello que obligaba a la Estirpe a crear una tregua, ~En las últimas semanas de Junio y las primeras de Julio el Sol nunca se esconde por completo, todo el tiempo existe la luz de día, en algunas ocasiones la oscuridad dura 1 hora como máximo pero nunca es completa, siempre queda como un atardecer~ el cuerpo del Ducti se sacudió un poco, como si el hecho de recordar le causara un daño, ~Es en esa época del año que podemos circular libremente por los túneles del Inframundo, no hay ataques entre Sectas, ni peleas dentro de los túneles, a menos que sea algo de gran valor como una Partida de Guerra, hace bastante que no tenemos eso por aquí~ el Ducti se paró sobre una de las avenidas del centro, ~Bueno, espero que no le moleste mi lady, pero tengo que recoger a otro Sabbat, sino me equivoco un Guardian~ dijo bajando del auto mientras caminaba rumbo a un joven de chaqueta oscura.

Escuche atentamente lo que Xavier me comentaba, era algo extraño eso de las noches blancas en mi vida había escuchado hablar de algo a si, pero bueno supongo que se deberá a la ubicación geográfica. Pensar que a los demonios les tomaron desprevenidos unas pandillas de ladrones suena preocupante, al igual que el goce de este tío.

Claro Xavier no hay problema si es tu deber has lo que tengas que hacer.

Espere manteniendo me alerta, para esperar cualquier reacción de cualquier lado a un que. Abrí la puerta justo cuando vi que Xavier se allejo y sin permitir verme cubriendo me con la puerta me recargue en la camioneta, sacando un benson & hedges de mi cajetilla y lo encendí con un encendedor recuerdo de mi Sire y comencé a fumar mientras de lado al polarizado les miraba.

Espero esto demore lo suficiente para acabar mi pifo.... Dije a mi, mientras observaba el movimiento en la calle.

El Ducti cerró la puerta tras de si, caminando a paso firme y tranquilo miró a aquel sujeto de chaqueta oscura, su mirada adornada con un destello rojo se fijaba en aquel sujeto, una sonrisa se formó en su rostro mientras miraba de reojo la puerta de la camioneta abrirse.

Mirando a su alrededor, con la mirada cabizbaja se colocó al lado del apuesto varón ~¿Mr. Remar supongo?~ miró al varón, con total tranquilidad mientras revisaba su teléfono, mostrando una imagen del Lasombra, ~Si, definitivamente es usted~ el hombre bajó levemente la cabeza frente al Lasombra, mostrando el respeto merecido a los de su Clan ~Mi señor, me han enviado para escoltarlo a la Parroquia en la que se encuentra el Arzobispo, si me hace favor de seguirme~ haciendo un pequeño gesto le invitó a la camioneta.

La mirada del Ducti había quedado quieta, mirando como el humo salía detrás de la puerta donde Andre se encontraba, una decepción se formó en su rostro mientras negaba con la cabeza el ver aquel comportamiento tan humano en un Paladín.

Continúe consumiendo mi Cigarrillo que no sabia a nada mas que al recuerdo de mi sire, ese maldito fumaba como perra en celo exigiendo fornicar. Tire el resto justo al levantar la mirada mire al sujeto por el que al parecer fue Xavier, estaba frente a mi. Su aspecto me parecía algo... similar a.. bueno eso no tiene la menor importancia.

Indiferentemente me subí de nueva cuenta al auto y espere paciente a que Xavier subiera con nosotros, mientras mire al exterior con total indiferencia pero a su vez en un sentido de alerta para poder actuar en caso de cualquier imprevisto que llegase.
Xavier aun pasaremos por esas gafas o acaso ¿llevamos prisa? Le dije a Xavier calmadamente. Mientras voltee al sujeto y le dedique una sonrisa amistiva.

El ducti caminó acompañando al Lasombra, subió a la camioneta mirando a Andre ~Bueno, creo que lo primero será ir a la Parroquia, como dije antes, no me gusta llevar las gafas, estamos entre verdaderos Cainitas, no necesito esas puterías para esconderme, me muestro tal cual soy~ dijo con verdadero orgullo mientras encendía el vehículo.

Por unos segundos quedó pensativo, mirando el tráfico transcurrir con la calma rusa ~Disculpe mi lord~ murmuró mirando a Remar ~Los Sabbat estamos bastante debiitados, muchos de los nuestros han muerto, es por eso que tenemos toda la información de los que vengan a la ciudad, al menos de aquellos importantes, es por eso que ya sabíamos de su llegada y ubicación~ dijo con total respeto mientras el vehículo comenzaba a avanzar por las calles céntricas.

~Por lo pronto debemos llegar a la Parroquia donde está el Arzobispo junto a varios miembros, tenemos un Esbat general, poco formal pero serio~ dijo con una ligera sonrisa en su rostro mientras doblaba a la izquierda tomando una pendiente elevada ~Tenemos que tratar el tema de la Noches Blancas y uno un poco delicado que será mejor el Arzobispo les explique~ el vehículo comenzaba a tomar velocidad mientras se alejaba de la ciudad, dirigiéndose a uno de los montes cercanos.

Subo al vehiculo jamas debiste usarlas, no es correcto que te ocultes... contesto viendo las gafas con desprecio un vampiro jamas debe arrepentirce de lo que es, si no al contrario enorgullecerse mas, mientras mas depravado y malo llegue a ser.
Esperamos mientras miroa la chica pelirroja de hermosos ojos verdes, no le sonrio ni nada por el estilo, solo la miro con la misma indiferencia Claro, dime escucho con atención mientras jugueteo con mis dedos entrelazándolos unos contra otros. debe ser por mi sire, el es el que segun esto tiene mas influencia dentro de la secta, pero no conozco mas de eso, y claro con gusto nuestra secta no sera jamas abandonada
Miro a lqa chica en espera de su aprovacion o minimo algun gesto después de lo que dije.
Las noches blancas me quede pensativo pero tenia razon tienen que explicarnos con mas detalle

Les escuche claramente, al parecer no les agrada algo, creo a de ser mi presencia pero al caso deben de joderse, miro por la ventana escuchando atenta, sin emitir emoción alguna, de momento me acomode de nuevo en el lugar y le dije a Xavier. Xavier tengo una duda muy grande, acerca de lo que paso puesto que es muy grave y se que tienes respuestas ¿que porcentaje de la ciudad pertenece al sabatt?. Le busque la mirada en el retrovisor para ver a los dos sujetos, nunca me fío muy fácil de nadie aun siendo de la secta uno no sabe de lo que se puede echar encima.

Al mirar vi a Xavier pero por curiosidad complaciente no mire a nadie mas en el reflejo, vaya... una rata. Mejor dicho, las personas influyentes han tomado malas decisiones por eso digo que los demonios son mejores guías, personalmente saben ordenar y pelear esas son victorias. Dije con voz fiera pero firme.

Mi cara no emitía emociones, ni mi mirada.