Bajo el Velo de la Noche ~Cloacas~

Las cloacas en las que volvías a adentrarte se extendían ante tus ojos, sus viejos y hediondos muros eran similares a los que habías dejado hace unos momentos, incluso el olor pútrido parecía ser el mismo.

Gracias a tu corta estancia en San Petersburgo te era complicado ubicar con exactitud el lugar donde te encontrabas, sobre las calles era posible tener alguna idea, pero en aquellos túneles era más complicado encontrar la correcta salida.

En la lejanía podía escuchar unas voces retumbando en los antiguos muros de las Cloacas, una voz fémina seguida de otra masculina aumentaban de intensidad conforme pasaban los segundos, el idioma era algo desconocido para tus conocimientos.

Al entrar en las cloacas avanzo de forma rápida y constante a paso veloz en dirección donde yo creía se encontraría o mas bien, me encontraría con campo marte, en verdad me urge llegar allí cuanto antes no quiero que todo el esfuerzo se valla a la mierda de una forma tan patética. Carajo... Dije en voz baja mientras avanzaba entre aquellos asquerosos pasillos llenos de mierda, la esencia de la ciudad... vaya...

El lugar no era nada confortable en verdad, pero... esas voces. Bueno eso no importa en verdad, no de momento. Pero si llegan a provenir en dirección a mi camino seguramente tendré que pelear. Maldición me caga estar tan desconectada de los lugares, no saber donde coños estoy parada y mas tomar rutas alternas carajo!

Las voces se acrecentaban cada vez más, mientras la Paladín recorría aquellos mugrosos túneles, tal parecía que se fuese acercando a aquellos desconocidos. Los túneles parecían no tener fin, salvo algunos ductos de los que salían desperdicios no había nada más que pudiese reconocer, pronto llegó a una curva, era obvio que comenzaba a alejarse del Campo Marte.

Al dar vuelta, pudo notar aquellas dos figuras, unos cabellos rojizos perteneciente a una figura femenina cuidaban de un esperpento que permanecía sobre el aguan putrefacta, hablaban en lo que parecía ser ruso.

La chica alzó su rostro, olfateando el pútrido ambiente giró su mirada hacia la Brujah, ~¡Déjalo en paz bestia!~ gritó con tal fuerza que los muros parecieron cimbrar,  se levantó rápidamente mientras miraba con recelo los movimientos de la Sabbat.

Les mire fijamente sin quitar un solo ojo de ellos, sonreí de forma fría, sinica y un tanto déspota al ver aquel acto. La puta madre me caga que no pueda hablar ruso aun, joder en verdad me hace falta mas mundo para poder entender todo lo que dicen las perras que suelo encontrarme, de forma "Cotidiana". Usando La lengua británica les dije sin titubeos ni trabas. Buenas noches, busco campo marte... ¿pueden indicarme la dirección?, creo que me eh perdido. Dije firme y con el claro aire de grandeza, no haciendo una presentación pero si con el poder en el habla, con tono autoritario sin llegar al punto de la grosería.

La Paladín comenzaba a notar las barreras que el idioma representaba, la chica pelirroja le miró con extrañeza, como si las palabras que emitía aquella mujer fuesen acertijos dispuestos a resolver, inclinó su cabeza sobre su hombro izquierdo mientras miraba fijamente a aquella mujer ~No entiendo lo que dices mujer~ sus palabras se emitieron en Ruso, seguramente su lengua natal, llevó su mano a su nuca mientras rascaba levemente ésta mostrando lo confundida que se encontraba.

Conforme la Paladín se acercaba a la pareja pudo notar las graves heridas que el Nosferatu presentaba por su cuerpo, un cuerpo de aspecto pútrido, con algunas llagas visibles, vestía únicamente unos viejos pantalones desgastados que se mostraban completamente húmedos al estar tirado sobre los túneles de las cloacas, sus dedos macabramente largos se movieron intentando incorporarse, ~El Campo Marte~ murmuró en un perfecto inglés británico, ~Siga este túnel~ su mano se alzó indicando un túnel curvo hacia su lado derecho, ~pasará 4 escaleras de servicios, en la quinta puede subir de forma segura, le dejará en la esquina del parque, pero cuidado, hay un fuerte operativo policíaco~ las piernas del Nosferatu se tabalearon haciéndole recargarse sobre los mohosos muros, la chica pelirroja lo sostuvo de su escuálida y sarnosa cintura haciéndole apoyarse en ella.

Les sonreí sin gota de sentimiento mientras avance hasta pasar por de lado a ellos a penas quedando en la entrada de lo que sería el túnel que me indicaba aquel sujeto, al parecer no lo habían pasado nada bien, espero correr mejor suerte que ellos porque de no ser a si terminare como aquel sujeto y eso no serian nada bueno. Me detuve apenas en la entrada del túnel por unos instantes, con vez calmada y bastante firme. ¿Necesitan ayuda?... No te ves bastante bien, esas heridas son algo grave por lo que se nota no puedes ni estar en pie. Le dije al esperpento mientras aun los miraba, con una mirada firme pero sin ser grosera, fijamente sin hacer los menos por lo contrario, una mirada diplomática y agradecida mas sin embargo sin sentimiento en ella, ni en mi voz.

El sonido de las cloacas interrumpía el incómodo silencio que se había formado ante las palabras de la Paladín, la chica pelirroja que cargaba al Nosferatu miraba de reojo a la Brujah, siempre al pendiente de cada movimiento que ésta pudiera hacer, la Rata sólo esbozó una sonrisa en su deformado rostro antes de girarla cabeza para ver al Sabbat, ~No te preocupes por mí, ella cuidará bien de mis heridas~, una par de palabras en Ruso salieron de los labios del Nosferatu, la chica afirmó con su cabeza mientras tomaba fuerza para cargar con el desgastado cuerpo de aquel ser.

Poco a poco siguieron su camino por las Cloacas, aunque lo hacían a una velocidad bastante pausada. El sonido de las sirenas policíacas se lograba percibir por las pequeñas rendijas que servían de alivio en los ductos, la pareja dio vuelta en la curva que momentos antes la Paladín había tomado, desapareciendo en las penumbras.

Les vi partir de aquel lugar y sin dejar mucho tiempo correr tome camino a mi partida por aquel túnel, no me resultaba muy grato recorrer la ciudad de este modo, pero debo de admitir que es la mejor opción para evitar ciertas cosas o bien, ciertos momentos que podrían llegar a ser molestos. De menos mi puta suerte estaba marchando mejor que de costumbre, por lo menos no me ah tocado perder el tiempo entre pendejadas.
Pasando las cuatro escaleras de servicios, llegando justo a la quinta me quedo esperando alli, tratado de afinar mis sentidos para poder escuchar y darme una idea de lo que puede estar pasado allí fuera, subo un poco la escalera y trato de contactar telefónicamente con Xaver.

EL teléfono sonaba por largo rato sin que alguien atendiera el llamado. Por lo que se podía escuchar tras aquella tapa de metal las cosas se encontraban tranquilas, salvo el sonido de algunas sirenas policíacas en la lejanía había un silencio sepulcral.

Off:
Esperaremos a que Andrea Medici conteste para poder volver a unir los temas, si a partir de hoy transcurren 2 días sin respuesta continuaremos el tema.